Camino de Santiago sin peregrinos

“La imagen es desoladora”, aseguran muchos vecinos de pueblos pequeños y grandes que viven a lo largo de esta ruta jacobea. La pandemia ha impactado de lleno en el Camino de Santiago que, por ahora, no es posible transitar con normalidad, debido a limitaciones y restricciones perimetrales en algunas comunidades.

CAMINPHOTO

Los albergues están cerrados en su mayor parte. A los 70 establecimientos públicos que ofrecen alojamiento a los caminantes, y que totalizan 4000 plazas, hay que sumarles los de la red privada de albergues.

La situación la acusan los sectores de hostelería y comercio de todos aquellos municipios por los que atraviesa, a los que Jaca no es ajeno y sobrelleva, como los demás y como puede, las consecuencias de la falta de peregrinos.

Son muchos y variados los negocios que viven de una de las rutas de peregrinación más importantes del mundo. Las “Compostelas” selladas se han reducido cerca de un 99 por ciento con respecto al año pasado. En lo que llevamos de año se han entregado poco más de 90 Compostelas, el documento que acredita la realización del Camino. Si lo comparamos con el año pasado, antes de declararse el estado de alarma, se habían entregado ya 7000 Compostelas.

La Compostela la otorgan las autoridades eclesiásticas. Surgió en los siglos IX y X, cuando se institucionalizó la peregrinación a la tumba del Apóstol. En un primer momento se utilizaron insignias, como la concha de vieira. La facilidad con la que se falsificaban, obligó a la Iglesia a sustituirlas, en el siglo XIII, por las llamadas “cartas probatorias”, origen directo de la actual Compostela.

En 2019 completaron el Camino de Santiago cerca de 350 000 peregrinos, la cifra descendió hasta los 54 000 en 2020 y se confía en que este año se pueda alcanzar, como poco, la cifra del anterior.

Sin mochilas, bastones ni vieras. Dicen que si se ve un peregrino cada cuatro o cinco días, ya es mucho.

JACATIMES