"Estábamos con el algodón en el brazo y se ha paralizado todo", dice un paciente. La suspensión durante 15 días de los viales de AstraZeneca supone un frenazo en seco a la campaña de vacunación. Una comisión de gobierno pensaba seguir debatiendo este punto esta semana, pero los hechos han precipitado la suspensión.
En Jaca, se debería comenzar a vacunar ya a los cuidadores menores
de 55 años, con un centenar de vacunas de la marca cuestionada preparadas para
ellos y que, por ahora tendrán que esperar, al menos, las dos semanas establecidas
por la AEM, salvo cambio de criterio.
El plan contemplaba inyectar la primera dosis a nuevos usuarios de las residencias de tercera edad, y a los que dieron su consentimiento durante las últimas semanas, continuando con la segunda dosis para los mayores de 80 años y grandes dependientes. Se continuará administrando vacunas de Pfizer a residencias o segundas dosis.
Corresponde al Centro de Salud de Jaca ponerse en contacto con las personas a vacunar para concretar cita. La Cruz Roja ha instalado dos carpas detrás del Centro de Salud, donde se realizarán todas las vacunaciones con todas las garantías de seguridad.
La decisión de suspender la vacunación con viales de AstraZeneca se ha tomado desoyendo los criterios de la Organización Mundial de la Salud y de la Agencia Europea del Medicamento, quienes aseguran que "los beneficios son muy superiores a los riesgos. Aun así, se trata de una preocupación seria que necesita una evaluación científica para determinar si los casos de trombos son un efecto secundario o simplemente una coincidencia". Los resultados se conocerán el jueves próximo.
Una de las voces más autorizadas en la investigación de las vacunas en nuestro país, el doctor Martinón-Torres, llamaba a la calma tras el freno en la dispensación de la vacuna: "Me preocupan las dudas que puedan surgir en los convencidos de que vacunarse es lo correcto", aseguraba.
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