Estas colaboraciones con la Guardia Civil se llevan a cabo desde hace casi 25 años para el rescate de puestas y marcaje de polluelos, al objeto de poder hacerles el seguimiento y recuperar poblaciones extintas de esta especie, recuerda el Instituto Armado en una nota de prensa.
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GUARDIA CIVIL |
Especialistas de Montaña de la Guardia Civil de Jaca se
desplazaron, junto con agentes de protección de la Naturaleza del Gobierno de
Aragón y de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), hasta
una zona en la comarca de la Jacetania a la que accedieron después de caminar seis kilómetros con un desnivel de 800 metros, a fin de recuperar un embrión (huevo)
de quebrantahuesos en situación de riesgo.
Desde allí pudieron acceder hasta un nido ubicado en una
repisa de una pared a unos 15 metros de altura, para lo que los especialistas
de montaña tuvieron que instalar anclajes para asegurar su progresión.
Una vez accedieron hasta el nido, introdujeron el huevo en
un trasportín adaptado para este caso, descendiendo hasta la base de la pared,
donde fue recogido por miembros de la FCQ, quienes se hicieron cargo de la
custodia y traslado del mismo hasta el Centro de Cría en Aislamiento Humano de
Pastriz (Zaragoza) propiedad del Gobierno de Aragón y gestionado por la FCQ,
donde personal cualificado comprobó que el embrión evolucionaba favorablemente.
El motivo de esta acción es recuperar con vida embriones o
neonatos de esta amenazada especie en aquellas unidades reproductoras que
acumulan un alto índice de fracaso reiterado en la reproducción, todo ello tras
realizar un análisis minucioso de su historial reproductivo, y casuística de
incidencias y riesgos.
Los pollos nacidos de estos rescates se destinan a la
recuperación de poblaciones extintas en otros macizos montañosos de la
península ibérica, como el Parque Nacional de los Picos de Europa.
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