Elche y Jaca, ciudades hermanas

Seguramente, muchos jacetanos recordarán, por lo de las palmas, que nuestra ciudad está hermanada con otra hermosa ciudad, la de Elche, desde hace más de 30 años. Largo aniversario pirenaico y mediterráneo, motivo suficiente para recordar e intensificar nuestros lazos de unión a través de la cultura o las fiestas.

JACAES / Dama de Elche en la plaza Ciudad de Elche.

En el Domingo de Ramos, las palmas blancas acompañan las procesiones de la Iglesia Católica, conmemorando la entrada de Jesús en Jerusalén sobre un humilde borrico. En su mayoría, las palmas son elaboradas en la ciudad hermana, con variedad de filigranas hechas a mano de forma totalmente artesanal.

El miércoles pasado salieron hacia sus destinos las tradicionales palmas blancas que, desde el siglo XIV, se confeccionan en Elche para del Domingo de Ramos, entre ellas las del Papa Francisco, los Reyes de España y el alcalde de Jaca —como primer mandatario de la ciudad hermana—, entre otras personalidades. El pasado año, la pandemia interrumpió la tradición, recuperada este año, aunque, por las vicisitudes epidémicas, sólo han podido ser lisas.

En alguna ocasión, escuadras ilicitanas participaron en las fiestas del Primer Viernes de Mayo que, como las suyas de Moros y Cristianos, identifican y cohesionan a un pueblo. Se trata de unas conmemoraciones en las que se confunden la historia y la leyenda. 

Por ejemplo, la victoria del Conde Aznar Galíndez sobre los musulmanes, ya fue recogida por las crónicas de Alfonso X, aunque, ciertamente, se exagera al señalar que un puñado de jacetanos logró derrotar a 90.000 sarracenos, cantidad que triplica el número total de los que penetraron en la Península Ibérica para su conquista.

Debieron pensar que se les venían encima las huestes de Carlomagno.

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