Las montañas del sur de Europa se consideran sistemas enormemente biodiversos y sensibles a los efectos del cambio climático, prediciéndose una importante pérdida de su flora en un futuro no lejano. Un proyecto en el que participa el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), de Jaca, estudia estos sistemas de alto valor, por ser encrucijada y dinámica demográfica de numerosas especies, a fin de ofrecer una visión más realista sobre su futuro.
El segundo objetivo se relaciona con el hecho de que en
Europa las especies "raras" parecen concentrarse en ambientes
"climáticamente raros", dentro de la matriz climática general, suponiéndoseles
más vulnerables al cambio climático por su escasez. Se investigan los distintos tipos de rareza, área
de distribución, especificidad ecológica y abundancia local a lo largo del
gradiente altitudinal de los Pirineos, Sistema Ibérico y Sierra Nevada.
El tercer objetivo aborda la dinámica de cientos de
poblaciones pertenecientes a especies amenazadas y raras o indicadoras del
cambio climático. Se pretende mantener en los Pirineos una red de seguimiento de
la biodiversidad mediante un programa de ciencia ciudadana.
“Evaluar y entender
las complejas respuestas de los árboles al clima en bosques subalpinos y
subárticos, nos permitirá mejorar los modelos dinámicos de cambios en la
vegetación global, de cara a entender su papel como sumideros de carbono, generando
nuevas herramientas de monitoreo y pronóstico para la toma de decisiones frente
al cambio climático”.
IPE
0 Comentarios